De esas noches que no sabes donde ir y miras una zona que ta conoces por si hay algo nuevo. Así descubrí este pequeño restaurante donde todo es bueno.
Un local pequeño pero con alma, quiero pensar que la del dueño.
No hay muchas mesas asi que es mejor reservar, su oferta es muy concreta pero se enorgullecen de sus patatas bravas, las cuales probamos y nos pareció merecido el orgullo con que las venden.
Luego guiados por las recomendaciones seguimos con una tosta de escalivada con sardina ahumada.
Y para completar una rica hamburguesa de buey guisado de manera suculenta.
Cuidados los detalles, buena oferta de cerveza y vino, y ademas de vermú. Detalles de última hora como el orujo de hierbas que pedimos y no sabía muy bien el camarero si habia del rico o no, fueron solventados por el encargado con un chupito de tequila Don Julio de los que alegran vualquier final de cena.
Cuenta por menos de 20 euros petsona y experiencia de 10, no es fácil pero a veces se consigue.
Calle Sandoval, 4
lasucursalchamberi@gmail.com
Ya sabéis nunca más la agenda vacía. Planes infinitos para bolsillos discretos….