Coincidiendo con el evento culinario más importante de nuestra ciudad, el Gastrofestival (que desgraciadamente se acaba ya este fin de semana), el Museo del Romanticismo convocó un par de eventos relacionados, tuvimos la suerte de acudir ayer al Tea Party de estilo victoriano:
La propuesta era un viaje a la cultura victoriana a través del té, durante el evento pudimos analizar el protocolo que se seguía en el siglo XIX durante la hora del té, luego nos explicaron las historia de la infusión y sus múltiples variedades. Lógicamente tuvimos la suerte de catar los tés más utilizados en el siglo XIX.
La hora del té, que hoy en día puede ir desde las 15 a las 18, que en la alta sociedad del XIX era a las 16, o en la corte inglesa a las 17. Especialmente en la Inglaterra victoriana era todo un ritual social.
Para hacernos vivir y conocer la tradición que conlleva el té de las 5, paseamos por el Museo, para conocer todo el protocolo que conllevaba estos eventos: el tipo de invitaciones que se enviaban, el vestuario que se debía utilizar para asistir a estos eventos, como se colocaba la mesa y el servicio que se usaba.

Luego hemos pasado a conocer la historia del té, desde su cultivo, variedades hasta el consumo en auge del siglo XIX.

La convocatoria para esta actividad está ya finalizada, pero el Museo del Romanticismo realiza todos los meses actividades tan o más interesantes que esta, por lo que si os dais de alta en su boletín de noticias o les seguís en las redes sociales podréis estar al día de sus eventos y no perderos oportunidades como esta.
Una breve historia del té:
Pudimos aprender mucho sobre el té, primero la historia de su origen en el 2300 a.c. en China y por casualidad, dado que se cayeron hojas del árbol del té en agua hirviendo por una ráfaga de viento. Luego como evolucionó su consumo hasta su expansión por India y Camboya durante el siglo XIX, que quitaron el monopolio a China. También vimos como este producto al comienzo de lujo, hizo que hubiese una verdadera mafia entorno a él en pleno siglo XIX, hasta que bajaron los impuestos de un 121% a un 12%. Pudimos ver sus variedades, la forma de prepararlos y catarlos y también degustarlos.



La tetera se aclara con agua nunca con jabón

Teteras de hierro y plata para el te fuerte, el té negro.
Teteras de cerámica para el té de Dajeerling, verde y blanco
Para los amantes del té, el negro y el rojo se toman a 90º de ebullición, el blanco y el verde a 70º y el agua se va vierte y se remueve para que se mezcle bien.
No soy una gran experta de té, pero el rojo y el EARL grey es estupendo. Una experiencia muy interesante y enriquecedora.