A veces tus pasos no saben a donde van a dirigirte, y te llevan a comer a La Vanduca. Un sitio de aspecto moderno, como los que hay por esas calles de Recoletos, y en este caso Columela.
La decoración cuidada, el servicio abundante y amable, y una carta decente donde elegir raciones o medias raciones donde degustar más platos.
Nuestra selección fue:
Ensaladilla con ventresca, media ración
Rollitos de pato, muy ricos, una especie de rollito primavera lleno de sabor.
De platos principales: un steaktartar, muy fresco y medio picante, nos preguntaron el punto antes de realizarlo. Y unas ricas albóndigas de la abuela.
Un vinito rosado ecológico para regar la comida:
Y un buen resultado, pero para mi gusto caro, 35 euros persona cuando creo que 25 hubiese sido lo adecuado. Aún así un lugar con buen ambiente, donde seguro quedaréis bien para una comida romántica, en familia o con amigos.
Ya sabéis planes estupendos para bolsillos discretos.
¡Nunca más tendrás la agenda vacía