Si, por fin lo conocí. Siempre en la lista de pendientes, siempre en la lista de posibles y finalmente descartado por motivos diversos.
Tras probar su cocina no se como he podido demorarlo.
El sitio no es grande, pero tiene un buen espacio de barra donde degustar esos aclamados torreznos, lo cual, como fuimos a comer, no pudimos degustar. Pero volveremos.
No me lío más vamos a por la carta.
Lo primero la carta y la de vinos, muy original.
Y como todo parecía delicioso pues quisimos compartir muchos platos. Uno solo no era suficiente.






No sabría deciros con cual me quedo, me flojeó por decir algo, el bacalao y muy potente el sabor del rabo, mejor para compartir.
No tuvimos suficiente y fuimos a por el postre.

Todo un espectáculo y aunque parezca mentira salimos a 25€ persona.
Que delicia de sitio. Ah y el servicio a la altura. Todo de 10.
Dr. Castelo, 19
Ya sabéis planes estupendos para bolsillos discretos.
¡Nunca más tendrás la agenda vacía!