En estas fechas ya nos hemos comido el turrón, el cordero, el besugo, y todo lo que nos han puesto delante. Esto no significa que no volvamos a sentir hambre, aunque la lógica diga que es imposible engullir más. Pero hay una opción mejor y más sana, es comer con cabeza, comer comida de calidad, ecológica, de la que ha sido criada con amor. No se trata de no volver a comer, si no de hacerlo bien , y eso es lo que proponen los de Mama Campo.

Primero crearon el Colmado, y luego vieron que eso funcionaba y ampliaron con restaurante. La esencia allí es comer bien, huerto, montaña, mar, todo junto pero todo seleccionado con estrictos criterios de calidad que hacen que la experiencia sea única y estupenda.

Nuestra selección fue:

Unos canapés con pan de cristal, tomate y salchichón ibérico de Salamanca

Una carne con patatas revolconas estupenda

Y unos canapés con anchoas (que eran dos pero pedimos 3, pues eramos tres y no nos lo cobraron)

Muy atentos, y el único pero el baño que estaban en obras y no lo tenían muy bien habilitado. Por lo demás muy recomendable.

P.d. para estos días de frío el caldito te hace entrar en calor, no os lo perdáis.

Mama Campo

Ya sabéis planes estupendos para bolsillos discretos.

¡Nunca más tendrás la agenda vacía!