Es evidente que aquí no vais a comer pescado, pero lo demás que vais a comer estará delicioso. Llevaba tiempo en lista y ya le tocó turno, y no me defraudó.
Un local grande, muy sencillo decorado, donde te queda claro que la Vaca es la protagonista.
La carta te va poniendo en antecedentes explicando la calidad del producto que usan para la elaboración de sus platos. Un amplio servicio te atiende, y te sirve con inmediatez toda la comanda, que en estas fechas navideñas a veces no es fácil.
Un carta variada repleta de opciones a precios muy ajustados, oscilantes entre 10 y 12, a excepción de algunos platos estrellas donde se paga un poco más.
Nuestra selección de esa noche para poder degustar más platos fueron tres servidos todos para compartir:
Parrillada de verduras con salsa romescu y alioli de albaricoque. Estaba deliciosa, las verduras no podían tener más sabor y muy bien cocinadas en parrilla.
Queso Divirin las Jarandillas gratinado con mermelada de aceitunas (este plato para los amantes del queso no puede faltar en vuestro menú)
Carrilleras de ternera gallega glaseadas en su jugo con parmentier de patata agria. Un acrne que se deshacia , y un parmentier delicioso, sobre una salsa aparentemente fuerte pero suave en su justa medida.
Por desgracia no llegué al postre, como siempre, pero todo lo que comimos estaba fantástico, es un buen lugar donde ir con amigos, tienen un buen menú de grupos, y donde ir para cualquier ocasión. La cuenta, dado que no pedimos vino si no agua y cervezas fueron 43 euros, en general una cena merecedora de Por Todo lo Alto.
Calle de Recoletos, 13, 28001 Madrid
Ya sabéis planes estupendos para bolsillos discretos.
¡Nunca más tendrás la agenda vacía