Madrid es una ciudad increíble que nunca deja de sorprenderte. Siempre, cuándo uno viaja a una ciudad grande como Madrid lleva en su cabeza ciertas premisas, entre ellas el que los bares y negocios del centro de la ciudad son caros y van te van a «clavar». Similar idea tiene mucha gente sobre Madrid, y si bien seguramente esto en algunos casos será cierto, podemos decir que también hay muchas sorpresas como las que se llevaran aquellos que acudan al Mercado de la Reina en plena calle Gran Vía.
En el número 12 de la madrileña calle Gran Vía encontramos un local siempre abierto que invita a entrar a ver que pasa. El ambiente siempre alegre, la barra que protagoniza el local está siempre llena de productos frescos y junto a su excelente carta nos invitará sin duda no sólo a entrar, sino también a quedarnos un buen rato.
El restaurante te da dos opciones, una bajo reserva rigurosa para cenar en su tranquilo y cómodo restaurante (muy aconsejable los riquísimos raviolis de rabo de toro, algo mágico ideado por el genial cocinero que atiende los fogones de este negocio, Alvaro Carpio.)
La otra opción es ir a la aventura, esta es la que más nos gusta, buscar un rinconcito agradable en su amplia barra y comenzar a pedir: un salmorejo, unas alcachofas, una ensaladilla rusa, unas brochetas de gambón rojo, o unas deliciosas croquetas. Da igual lo que pidas que estará exquisito, pues si por algún motivo no fuese temporada de alguno de los ingredientes que compongan la receta, serás avisado por los camareros y te harán nuevas propuestas, no dudéis en escucharlos.
La última oportunidad que tuve de ir por allí, eramos dos, salíamos de haber estado en un par de terracitas de esas que tanto nos gustan en nuestro blog y ya era tarde. Otra de las cosas positivas de este restaurante es su amplio horario de cocina, casi todo el día abierta. Esa noche pedimos un par de sangrías, una ración de ensaladilla rusa, un estupendo salmorejo y una brocheta de Gambón rojo que se iba al cielo de lo rica que estaba, pagamos por todo apenas 18 euros. ¿Quién supera este precio a estas calidades?
Si tras la experiencia gastronómica aún tenéis ganas de más os recomiendo pasar al archiconocido Museo Chicote, donde lo más granado de la farándula madrileña de comienzos del siglo XX se daba cita. Un lugar cargado de historia que hoy pertenece al Mercado de la Reina para completar su oferta con una amplia carta de cocktails. O también podéis acceder directamente desde el restaurante al Gin Club (tiene entrada individual desde la Calle de la Reina 16) para un ambiente menos relajado y más animado.
Durante los meses veraniegos y mientras el tiempo lo permita tenéis ocasión de degustar sus platos o de simplemente tomar un refresco en su terraza colocada en la plaza Vázquez de Mella (en breve será la nueva plaza de Pedro Zerolo), a pocos metros del restaurante.
No se puede pedir más a una tarde gourmet, hay opciones para todos los gustos.
Mercado de la Reina
C/Gran Vía 12
28013, Madrid
Museo Chicote/ Gin Club/ Terraza de la Reina
Ya sabéis planes estupendos para bolsillos discretos.
¡Nunca más tendrás la agenda vacía!
Wowwww esta no me la pierdo. Tal y como lo has contado es imposible resistirse.
Gracias por construir un blog tan interesante e inspirador.
Mil besos madrileños.
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Bueno es uno de mis sitios favoritos, de esos ases en la manga que siempre te ayudan. Hoy creo que voy al Café del Río, luego te cuento.
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